sábado, 18 de junio de 2011

Yo #soy15m

Como parte del #15m me declaro una persona pacífica y condeno radicalmente todo tipo de violencia: la de los violentos infiltrados en nuestras manifestaciones, y la del Estado, que ha causado más dolor y heridos. Además, condeno la manipulación mediática que enfatiza la información sesgada, parcial o errónea con el propósito de demonizar a los ciudadanos.

Si me manifiesto en la calle es porque:


  1. Mi participación como ciudadano se ha reducido a votar a listas cerradas cada cuatro años para ver cómo los representantes de los ciudadanos no respetan lo prometido en su programa.
  2. Se hacen leyes a favor de grupos de interés en vez de hacerlas a favor del conjunto de la sociedad.
  3. Se invierten recursos públicos para ayudar a minorías poderosas, y no a quienes están pasando situaciones desesperadas ocasionadas por la especulación financiera.
  4. Los grandes partidos están más preocupados por mantener su poder que por ofrecer soluciones para superar esta crisis histórica.
  5. Está a punto de firmarse un “Pacto del Euro” que consiste fundamentalmente en medidas para reducir la inversión pública en servicios esenciales.
  6. Desde diferentes órganos del estado se ha insultado a los ciudadanos, e incluso se ha justificado el recurso a la violencia contra manifestantes pacíficos.

Como parte del #15m, acepto y respeto la diversidad ideológica del movimiento. Cuando participo en una manifestación no reclamo un régimen o una ideología en concreto, ni un modelo social no democrático, ni la eliminación de los partidos o los parlamentos. Lo que reclamo es una democracia mejor y más humana que, entre otras medidas, necesita urgentemente:


  1. Cambios en la Ley Electoral para permitir una mejor y más directa representación de los ciudadanos en los parlamentos y una mayor participación ciudadana en las decisiones importantes.
  2. Aprobación de una Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para obligar a la publicación en formatos adecuados y reutilizables de todos los gastos, decisiones y reuniones con grupos de presión por parte de funcionarios y cargos públicos.
  3. Tolerancia cero a la corrupción de candidatos y cargos públicos, y controles ciudadanos para la exigencia de responsabilidad política.
  4. Separación clara, real y efectiva de los poderes del estado.
  5. Control fiscal efectivo de grandes fortunas y operaciones financieras; eliminación de privilegios fiscales a cargos electos.
  6. Políticas encaminadas a solucionar de forma efectiva los problemas hipotecarios y de vivienda.
  7. Servicios públicos de calidad, fundamentalmente salud, justicia y educación.
  8. Eliminación de las leyes que permiten el control administrativo de Internet. La red ha demostrado ser esencial para la libertad de expresión y para responder al peligro de manipulación mediática.

Por todas estas razones volveré a salir pacíficamente a la calle el 19 de junio, #19j.

Si estás de acuerdo, aprópiate del texto y divúlgalo (enlace al documento original)

lunes, 30 de mayo de 2011

I believe in Karma...

...what you give is what you get returned.


Eso dice esta gran canción de Savage Garden que empezaba a escuchar yo hace por lo menos 10/15 años, cuando con mi hermano nos alquilábamos música en el "Amanecer" y nos la pasabamos a cassettes.

Hoy ha sido un día raro. Es fiesta en Sevilla, pero yo trabajo en Dos Hermanas, lo cual ha servido para que la ida al trabajo fuera mucho más tranquila de lo habitual, con calles semi-desérticas en lugar de cientos de coches, humos y claxons.

Para ser lunes, no me ha agobiado el trabajo, y ya van dos seguidos. Extrañamente, el mejor día de la semana pasada fue el lunes; el resto de la semana se me hizo bastante larga.

Digo que es un día raro, aunque quizá he de decir que la que empieza a parecerme rara es mi propia vida. He llegado a un punto en el que me he cansado de luchar contra el viento y he decidido planear un poquito, dejarme llevar, como una gaviota de brisa en brisa. Tengo claro lo que no quiero, pero el no saber cuál es la alternativa me ha llevado poco a poco a una situación de incomodidad cómoda, o de comodidad incómoda. Sí, ya sé que no tiene ningún sentido. Que me lo expliquen a mí.

Hoy me ha dado por mirar hacia atrás, poniendo el límite del retrovisor en Cork, y me ha dado por catalogar mi vida desde entonces (2007), como un conjunto de relaciones:

* Cork era esa novia guapa, pero no demasiado; simpática, aunque con su mal genio y un poco enigmática. Tenía buena conversación y su autenticidad me permitía mantener el interés, aunque de vez en cuando me entraban las dudas sobre si no prefería tener una novia más guapa.

* Y en esas me fui con la novia guapa y tonta (NYC). Era una novia mucho más resultona, aunque en el fondo más vacía. Tenía momentos divertidos, aunque a veces pensaba que sus conversaciones no me llevaban mucho más allá de un intercambio de palabras un poco frívolo. Era una relación que podría haber aguantado algo más; que hubiese seguido siendo divertida, pero que en cualquier caso no daba para toda una vida.

* Y ahora estoy sólo. Miro hacía atrás y me acuerdo de la novia que me hacía pensar, que sentía de verdad, a la que dejé buscando cotas más altas. Posiblemente no fue un movimiento equivocado; al fin y al cabo lo hice pensando que eso me iba a permitir mejorar, y no anticipaba que las circunstancias iban a ser tan desfavorables tras dejar acabar el idilio con la cuasimodelo. Pero lo cierto es que mis argumentos no parecen convencer a nadie, ayy, yo que creía que me iba a comer el mundo, y ahora estoy sólo y desorientado.

En fin, supongo que esta analogía es un poco peregrina, pero al final la relación de una persona con una ciudad y su ambiente, no deja de ser una relación de amor, de odio o de indiferencia. Supongo que yo he llegado al tercero de los grupos at this stage.

Me despido con la esperanza de que, aprovechando un cambio del viento, se presente ante mí la posibilidad de compartir mi vida con otra de estas novias-ciudad que me haga sentirme un poquito más pleno. Quién sabe, quizá incluso no sea mala idea probar con aquella que en 2007-2008 te hizo crecer como persona. Aunque me han dicho que está la pobre sin un duro y lo mismo no quiere saber nada de mí...Y tendré que aprender a justificarle mi transitar de flor en flor, tanto a ella como a la que sea que se presente.

Seguro que el futuro no es tan negro como parecen anunciar los nubarrones sobre nuestras cabezas. Al fin y al cabo, nunca llovió que no escampara.

P.D. He estado yendo a las manifestaciones del 15-M y, ciertamente, me alegro de ver que tanta gente (parados, pensionistas, b(pr)ecarios, estudiantes, etc.) una fuerzas para decirles a todos estos que ya está bien de nubarrones, que nos hemos dado cuenta que todo el agua cae encima nuestro y hay gente por ahí que no se moja (como dato revelador, las ventas de coches de gama baja y media han disminuido un 27% en el primer trimestre de 2011, mientras que la venta de autos de lujo ha aumentado un 144%)

Espero que salga algo positivo de todo esto.

domingo, 17 de abril de 2011

viernes, 8 de abril de 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

A veces me dicen que estoy loco...

...que voy a acabar debajo de un puente, que soy un IDEALISTA.

Y me lo dicen como con pena, como el que pincha un globo y mira para atrás para no asustarse con la explosión, como si no fuera cosa suya.

O simplemente me lo echan en cara, como el que regaña a un niño que hace garabatos por las paredes con sus pinturas de cera. "Niño malo!"... (¿No lo volveré a hacer?)

Me lo dicen desde vidas más o menos grises, desde el conocer el mañana porque ya vivieron el ayer, desde la hipoteca y el coche, desde su preciosa vida escrita en una hoja cuadriculada.

Yo, por mi parte, prefiero que me dejen utilizar folios en blanco. Seguro que se me tuercen algunos renglones, pero lo que salga de ahí será profundamente mío. Quiero tener la libertad de escribir yo la historia, de equivocarme, de tener que tragarme el p*to folio cuando lo que haya escrito sea una mierda.

Así lo hacen los genios; también muchas almas en pena. No aspiro a ser una cosa ni la otra, pero sí a estar vivo, a que mi circunstancia me haga sentirme vivo.

Creo que va siendo hora de idear un nuevo capítulo para esta historia.

"La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca."

Heinrich Heine; preámbulo de "Los renglones torcidos de Dios"

domingo, 20 de febrero de 2011

Feeling under the weather

No andamos muy sobrados de ánimo últimamente...

Este finde me han venido a ver unos amigos y hemos estado mucho tiempo fuera de casa; de turismo y saliendo por la noche.

Ha estado bien cambiar de hábitos y hacer de guía turístico (con la muy poca idea que tengo). También hemos comido en algún sitio bastante rico, lo cual siempre está muy bien.

Ahora que se han ido, vuelvo a sentir el peso de la soledad; el de estar en un sitio sin confidentes. No sé, siempre, en todos los lugares en los que he conseguido hacerme un sitio, he tenido la figura de ese amig@(s) con el que discutir con una cañita las formas de arreglar el mundo o intercambiar secretos, preocupaciones o alegrías: Pablo, Dani, Elena, Alberto, Darío, Javi, Elena 2, la gente del grupo en Madrid, Javi 2...

Miro todas las ciudades en las que he vivido, y veo que aquellas que me han "repelido" comparten este rasgo: la ausencia real de esa persona(s) con la que te puedes abrir con total confianza. Y esa ausencia me hace sentirme incómodo.

En ocasiones, necesitamos de esa gente que tira de nosotros para adelante cuando nos atascamos, o a la que empujamos nosotros cuando son ellos los que pasan por dificultades. Afortunadamente, aunque desde la distancia, hay alguna que me está echando un cable para superar estos contratiempos y pellizcandome para que reacione (Gracias Elena!)

No todo iba a estar perdido.