lunes, 17 de mayo de 2010

Pequeña crónica

15/05/2010

Escribo en un bloc de notas, que me he vuelto a quedar sin conexión de internet. Ya lo volcaré cuando pueda...

Ayer tuve un día de perros en el curro. Para ser viernes no está nada mal. Todo el día trabajando contrarreloj, para acabar saliendo hora y media más tarde y comerme el tupper de spaghetti con tomate a las cinco de la tarde...En fin, gajes del oficio.

No es de eso de lo que quiero hablar de todas formas.

Lo primero que quiero dejar escrito en mi diario es que me estoy aficionando al yoga. Los jueves a la tarde dan clases gratuitas en Bryant Park, y la verdad es que el sitio se me antoja inmejorable: un parque en todo el centro de Manhattan, entre la 5 y la 6 avenida, rodeado de gente y coches que como van locos, al ladito de la locura de Times Square...y donde por una horita puedes pensar "Qué les den a estos aceleraos!" y estar allí, tranquilo, tirado en el césped con tu esterilla haciendo tus ejercicios. Un lujo.

Soy de los más patos de toda la gente que pasa por allá, porque aunque pone en la web que es apto para todos los niveles, incluido principiantes, se ve que hay gente que pilota. Además alguna de las instrucciones para adoptar las diferentes posturas es difícil de entender, así que allí estoy yo venga a mirar a los de alrededor a ver que es lo que hay que hacer, jeje.

Como digo, creo que me queda una barbaridad para aprender a hacerlo bien, más allá de lo que sería pegarse una hora de sesión de estiramientos, pero el tema ciertamente ha suscitado mi interés (lo cual ya tiene su mérito) así que a ver si consigo perseverar y seguir yendo allá cada jueves a hacer el flamenco.


La segunda brevísima nota que quería comentar hace referencia a algo que vi ayer y me dejo bastante flipao...

Estaba con Jorge, porque habíamos quedado con unos cuantos amigos ingleses,irlandeses y holandeses que conocimos en un seminario de la EUPF para ir a ver a Moby al Webster Hall (por un dólar hasta medianoche!) Cuando llegamos a la cola, aquello estaba llenito de gente y parecía complicado entrar. Además llegamos tarde, así que en vez de un dólar ya nos esperaban:

* Media horita de cola
* Rascarnos el bolsillo (lo cual con el euro a 1.23 empieza a sangrar bastante)

Así que nos acabamos yendo los dos de cervezuelas por el East Village primero y por el Lower East Side más tarde.

Lo que realmente me impactó fue que, mientras ibamos camino del LES por la 2a avenida vimos a tres MORLACOS (de 5x5 aprox y uno de ellos con una camiseta de los Yankees!) de la policía secreta parar a un coche a la altura de un semáforo, linterna en mano y con la pipa en la cintura...Me da la impresión de que se equivocaron de personas, porque los que pararon eran una pareja (chico/chica) de afroamericanos, sin ninguna mala pinta, con un coche decente y con más cara de susto que otra cosa. Los dejaron marchar a los 2/3 minutos, tras fisgarle por el coche.

De todas formas, lo más gracioso era el coche de la poli...UN TAXI AMARILLO, con su publicidad en el techo y todo! Jajaja, eso es saberse camuflar, en una ciudad como esta que está inundada de taxis! Las luces de los intermitentes emitian luces de policía mientras los tíos registraban el coche y cuando se fueron...vuelta a la apariencia de taxi normal y corriente. Muy bueno! Pensé sacarle una foto al coche, pero decidí que como me vieran los polis me iba a meter en problemas, así que seguimos nuestra ruta cervecera...

No se puede uno fiar ni de los taxis ya... ;-)


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