To tip or not to tip...that is the question!

Como lo prometido es deuda, aquí va el primer capítulo de "American way of life".

Una de las cosas que más desorienta al forastero en sus primeros días en Estados Unidos es, además del jet lag (he de decir que a mi no me afectó porque, al llegar aquí a medianoche, me forcé a no dormir en todo el viaje), las famosas propinas.

Curiosamente, y a pesar de haber sido camarero durante bastantes meses de mi vida, he de reconocer que estoy radicalmente en contra de esa figura (bien elegido el país, sí señor!)

Todavía recuerdo mis noches de trabajo en el Juke (alguno ya sabrá de qué bar hablo) en las que salía con 50 centimillos de propina, 1/1.5 euro(s) si había suerte, después de 7 horas poniendo copas sin parar, mientras que mis compañeras más agraciadas (con especial mención a la rusa) salían de allí con 20 veces más dinero que yo en los bolsillos. Me temo que a lo más a lo que podía aspirar Alvarito era a alguna sonrisa pícara...

Y esa no es la mayor injusticia.

Al reponedor del super le dan propina?
Acaso se le da propina al joven mileurista de turno?
O al trabajador de la cadena de producción?

Pues eso...

Que la propina me parece injusta.

Ahora bien, si parte de la voluntad libre del que la da...pues oye, allá cada uno. Pero ocurre que en EE.UU. está institucionalizada. Así:

* Si vas al restaurante en NYC, la propina más baja ronda el 15%. A los tres días de llegar, dos compañeros míos y un servidor, incautos de nosotros, redondeamos una cuenta de $41.80 a $45. Al minuto vino la manager del garito a decirnos que a ver qué pasaba y que nuestra propina era inferior al mínimo aceptable.

* Cuando te pides una consumición en barra, $1 de propina por consumición; o $2 si es algo elaborado como un cocktail y te ves generoso. Me comentan que en fiestas de barra libre donde la barra está plagada de gente (y en las que ya has tenido que pagar pastón para entrar) hay gente que suelta $10/$20 para que el camarero les sirva rápido. Así que como estés tú con tu dolarcillo al aire en esa situación...Igual te salen telarañas! (NOTA: El sábado vamos a uno de esos cotillones de Halloween. Como vea que los camareros están en ese plan "chantajista" me pediré las copas de 6 en 6 y listo)

* Al taxista...pues también hay que dejarle algo (sobre un 10% yo diría)

* Al repartidor a domicilio...pues ni p**a idea, pero también pone la mano y no hay quien lo mueva de la puerta hasta que ve algún billete!

Como dice algún compañero de beca, en la mayoría de los casos "depende" un poco de tí el dejar la propina o no, en el sentido de que no vas a volver a ver a ese taxista en tu vida, o de que quizá no vuelvas a pisar ese bar en mil años. Ahora, la cara de "Me das asco" de tu interlocutor está casi asegurada.

Para sitios a los que vayas a volver, contactos americanos aconsejan seguir las prácticas propineras religiosamente, no te vayas a encontrar cosas raras en la comida la próxima vez...

Y es que, como me decía el otro día una americana, aquí el que no deja propina está considerado socialmente como un asshole. Esta misma persona me decía que, si recibía un servicio muy malo, dejaba sólo el 10%, como diciendo "toma, métete la propina por dónde te quepa". Se ve que el tan socorrido sinpa, justificable para casos de esa índole, no ha llegado a estas tierras y en su lugar le dan menos propina (pero la siguen dando!!) "Encima de puta, pongo la cama" se me viene a la cabeza.

Y luego está el caso de los trabajadores del McDonalds, Dunkin Donuts, establecimientos varios de comida rápida...que no ven un duro en propinas. Por no hablar del batallón de pobres que se ven por el metro y las calles (sí, en Manhattan también hay pobres, y bastantes la verdad) a los que los mismos que dejan propina aquí y allá ni miran a la cara.

Debe ser esto de la doble moral americana...

En fin, para ilustrar esta curiosidad cultural y por concluir, os dejo con un video de Reservoir Dogs que os animo a ver porque seguro que os gusta (sólo el link, ya que no me deja insertarlo): http://www.youtube.com/watch?v=B6MCjCRmT_8

Hasta la próxima entrada!